Existe una controversia en Internet sobre la supuesta coincidencia entre la historia de Horus y la de Jesús. Una postura afirma que la figura de Jesús no es más que una copia judía de Horus, pues su nacimiento, desarrollo, muerte y resurrección son idénticos en ambos casos; mientras que otra corriente considera que más allá de dos o tres similitudes meramente anecdóticas, no existe comparación entre los dos.
Para ello, los extremos aducen hechos que afirman basados en los libros sagrados de cada cultura, la cristiana y la egipcia, pero con ciertas interpretaciones sin rigor que no permiten terminar el debate de forma concluyente, contaminado además la discusión con fanatismo religioso o ateo.
Motivado por ello, y por cierta curiosidad intelectual, he decido aportar un poco a este debate, por lo que escribiré una serie de artículos basados en los siguientes principios.
1. ¿Qué se analizará?
Las coincidencias entre Horus y Jesús, de acuerdo a las principales interpretaciones históricas y textos tradicionales.
2. ¿Qué se tomaré como base?
Para el caso de Jesús, me basaré en los textos denominados Evangelios Sinópticos, es decir, las relaciones de Mateo, Marcos y Lucas. Para el tema de Horus, mis fuentes serán El Libro de los Muertos y un libro de reconocida aceptación acadámica aún por definir.
3. ¿Esos libros dicen la verdad?
Esta es una aclaración muy importante: soy ateo y escéptico. No creo que los llamados Libros Sagrados digan la verdad, ni que en general sean exactos ni aun aproximados desde una perspectiva histórica.
4. ¿Qué conclusión busca este estudio?
Sólo busca determinar coincidencias entre dos personajes. Nada más.
Para algunos, las posibles coincidencias son prueba de que Jesús no existió, que no es Hijo de Dios, etc. En lo particular no me interesa ese camino, pero si me preguntan, considero que al igual que Campbell sistematizó el arquetipo de Héroe desde la antigüedad, lo mismo puede hacerse con la idea de los Dioses: siendo la naturaleza humana compartida por todas las sociedades (sus limitaciones, sus miedos, sus afectos, sus necesidades) es natural que las construcciones culturales guarden mayor o menor parecido, ahí esta el ejemplo del diluvio.
Pero en el caso concreto, la pregunta es simple, ¿comparten Jesús y Horus un mismo esquema?
5. No habrá comentarios.
Este tipo de artículos son muy llamativos para trolls y fanáticos. Cada uno podrá continuar el debate en su propio medio, pero para evitar una flame war, desactivaré los comentarios en esta serie.